martes, 12 de julio de 2011

El secreto de la felicidad

Ayer mi amiga nos propuso ir a dar un paseo por el río. Aparcamos el coche y pasamos un par de horas por los caminos franqueados de jóvenes chopos, que pronto darán generosas sombras. El río a pesar de ser verano llevaba una caudal aceptable, y se veía hermoso en sus meandros,con sus orillas salpicadas de verdes cañas. Durante todo el camino, hablábamos, reíamos, cantamos alguna canción infantil sobre dragones y sant jordi cuando ellas se cansaban, nos paramos a hacer alguna foto. Y a la vuelta nos sentamos en la plaza del ayuntamiento a tomar una bola de helado de chocolate las niñas, agua y horchata nosotras.
De camino nos encontramos una pequeña minnie, y al sentarnos en la mesa había un biberón de agua del mickey, mi amiga que tiene un humor fino dijo cualquiera que nos vea va a pensar que venimos de Eurodisney y no de pasear por el río!
El caso es que ya atardecía cuando tomamos fotos de la iglesia románica camino del coche. A veces cuando tenemos tan cerca algo bello, no lo apreciamos lo suficiente. Tomamos perspectiva, y en silencio apreciamos entonces como se imponía: con la extraordinaria elegancia que emana de su sencillez.

A la vuelta ella escribió en el facebook: una tarde perfecta. Yo también comenté: si el secreto de la felicidad está en la buena compañía.

                                                            Por fin la lluvia que tanto necesitábamos. Hoy admiraba el rosal perfumado que c...