domingo, 29 de junio de 2014

Vivir es fácil con los ojos cerrados: un éxito merecido.

No tengo cerrado el capítulo dedicado a comentar películas. Vemos muchas cada semana, pero no siempre merece hacer una reseña. La de hoy de Trueba, si la merece. Me ha gustado mucho. Te engancha desde el principio, te va llevando de viaje, por la España del franquismo.
Hace un buen retrato de lo que era la familia y sociedad española entonces, las familias numerosas, el autoritarismo con el que se educaba, dentro y fuera de casa.
Mi hija la ha visto conmigo y le iba explicando a ratos escenas, para ella un tanto chocantes, le decía que la acción de esa película estaba ambientada cuando la yaya era joven. Visto así en retrospectiva que gran cambio hemos hecho y me sugiere esto:
La democracia es buena, la educación es un pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad, y educar con paciencia es un arte.
Y  la guinda ha sido saber que está basada en una persona real, que loable su empeño, pues también yo pienso que hay personas singulares que hacen historia, y no poca, aunque no trascienda.

De películas así, sería un placer hablar todos los días. Felicidades Trueba, una gran película.

jueves, 5 de junio de 2014

Mediterráneo


Esta foto me encanta. La hice desde el velero que alquilamos para navegar este domingo.
El tiempo transcurre de otra manera cuando estás en el mar. El cielo estaba precioso y como había llovido la tarde anterior se veía con mucha claridad todo el perfil del litoral. Y cuando veo la montaña de Montjuïch desde el mar me imagino como debía ser cuando era una isla y la costa estaba kilómetros más allá.
El mar es increíble. 

lunes, 7 de abril de 2014

Amor y Gracias

2018.

Querido Año, 2018:

Espero de ti grandes cosas. Me gustaría empezar otra novela, porque la anterior aunque está acabada no hago más que encontrarle fallos, así que a lo mejor si empiezo otra puedo verter en ella, todo lo que me faltó en la anterior. No sé el tema, ya se irá viendo, lo que importa es que salga de dentro. Decía hace poco un autor que no hacía auto ficción, porque ya le llegaba para pagarse un psicoanálisis. Otro sin embargo, un guaperas que por cierto se da mucha retirada a mi cuñado canario, se está ganando la vida precisamente por escribir sus memorias, lo que me hace sospechar que a más de una le interesa saber más de un tipo guapo y fornido que de un enclenque, qué le vamos a hacer.
Este año voy a seguir con los buenos propósitos del año anterior, que dos veces hice el reto de las seis semanas para ponerse en forma y que concreté uno ganando la magnífica camiseta sin mangas que lo acreditaba. La verdad es que me costó bastante, por eso cuando lo conseguí estuve como dos semanas sin pisarlo. No baje de peso significativamente, pero alguna reorganización a nivel muscular si debe haber habido, porque esta navidad me probé un traje de pata de gallo, que conservo de hace una década, y entraba en él.
De todos modos sienta muy bien el acudir con cierta asiduidad al gimnasio, porque de alguna manera te hace ser más consciente de que también somos un cuerpo, y también hay que cuidarlo. 
Cuanto al tiempo, espero saber como administrarlo. Esta mañana mientras tomaba café vi un episodio de Friends,  me gustó volver a verlo, porque esos apartamentos atiborrados de cosas, de estantes de comidas están mas cerca de la realidad que las casas de cocinas industriales impolutas. Me ha gustado ver los estilismos, los colores, los detalles como el marco en la mirilla, y la pizarra de plástico para escribir tras la otra. Los noventa eran así, prácticos, divertidos, llenos de amigos con los que compartir.
Creo que esa serie para un adolescente de hoy será como ver una serie de alienígenas que se comunicaban solo oralmente, nunca llaman, nunca escriben wsp, ni están enganchados a ninguna red social, no se hacen selfies cada dos por tres. A mi la tecnología no me asusta, creo es bueno avanzar, pero no por ello no puedo evitar sentir nostalgia por aquel tipo de relaciones, aquel tipo de salidas, en los que todos estábamos por todos, y ningún otro. Hoy la gente en los bares siempre están mirando los teléfonos, o caminan en la calle con uno en la mano. Y hay algo insano en ello.
Tener toda la información a nuestro alcance, hay que preguntarlo, ¿nos está haciendo mejores personas, más capacitadas, más motivadas?  
El otro día una amiga me decía que era la única amiga que se le había quejado por enviar un mensaje de felicitación especial a las amigas. Pues sí, me quejo. Prefiero una frase, un par de palabras escritas para mí, que algo que reenvías que ni siquiera tú sabes quien ha escrito. Que le pasa a todo el mundo, que ya no saben escribir por si mismos, que en ese afán de felicitar a todos tienen que reenviar las mismas imágenes, los mismos gifs, los mismos deseos estereotipados para todo el mundo. No, yo no quiero eso, yo quiero pensar en ti cuando escribo, y que tú hagas igual conmigo.
Por eso, esta mañana he aprovechado para actualizar una agenda, direcciones y teléfonos fijos, sí esos teléfonos que van pegados a un cable. Y eso ha sido a mi modo de ver una bonita forma de empezar el año, pensando en los amigos que tenemos, los que tuvimos y los que conservamos.
Quizá porque uno de esos nuevos ( y originales) propósitos es volver a escribir cartas. Sí, como antes. Recuperar la ilusión de encontrar una en el buzón.
Y de momento estos, que ya irán viniéndome más. Quiero un año creativo, intenso, viajero y alucinante. Por pedir, verdad, no vamos a quedarnos cortos. Pero sobretodo quiero un mundo mejor, un mundo de gente que lee, que quiere mejorar, que aprende cosas buenas, que respeta a sus congéneres. Y os deseo que tengáis un Año magnífico para todos vosotros. 





jueves, 13 de marzo de 2014

Mi alter ego

Mi alter ego se me parece un poco. Tiene el pelo rizado, los ojos grandes algo redondos, similar altura y corpulencia. Me gusta como habla, tiene cierto tono pausado que hace agradable el escucharla. Mi alter ego, también hizo su propio Erasmus, pero en otro país, y estudió Filología Hispánica.También tiene dos hijos, mi alter ego. Toma vino tinto, como yo algunas veces. Le gusta leer, y como no, mi alter ego, también sueña con escribir un día su propia novela. Cualquier día le propongo empecemos, cada una con la propia, porque está visto que con los alter egos, si uno no arranca el otro no empieza.
De todos modos he de confesar que me cae genial mi alter ego sobretodo cuando en un aparte, me dijo, qué nenas tienes, con ese punto de admiración contenida.

lunes, 10 de marzo de 2014

Germinadora

Así me llama mi pareja cuando me da por germinar semillas. La verdad es que empecé por curiosidad, leyendo un libro de recetas comentaba a propósito de los germinados. Busqué en internet, hablaba de paciencia, pero lo cierto es que no hace falta demasiada, humedad y oscuridad y enseguida rompen las semillas y echan brotes.
De hecho gracias a esas lecturas descubrí porque esa costumbre de poner en remojo las legumbres antes de cocinarlas, por lo visto eso permite romper una película que las envuelve que es difícil de digerir.
Y debo reconocer que se me da bien.Germiné de un hueso de níspero, uno de melocotón y otro de limón. De momento todo lo que he ido plantando en tierra ha ido prosperando. El árbolito que he puesto arriba, era solo una ramita hace un mes y ya tiene sus primeras hojas (todavía no sé si es limonero o melocotonero, pero la verdad es que me da lo mismo estaré contenta igual). La pequeña salvia moribunda, que creo ya expliqué en alguna ocasión planté por no tirarla, es ahora toda una señora mata que está floreciendo y no deja de extenderse.
El romero, que compré en una maceta pequeña y fui trasplantando sucesivamente a tiestos más grandes, parece que también está satisfecho en su rincón de jardín a pleno sol, y a su lado le he puesto un pequeño tallo de perejil. No hay que menospreciar el perejil, tiene mucha vitamina C, aunque no es conveniente si estás concibiendo porque puede ser abortivo.
 Esto de las plantas es espectacular.

jueves, 20 de febrero de 2014

El médico: imprescindible.

Qué peliculón. Hacía tiempo que no salía tan contenta del cine.
Me gustó muchísimo, la ambientación, la trama, la interpretación que hacen todos. Y como si todo en si no fuera suficiente, el protagonista tiene una mirada, que invita a perderse. Vamos no se puede pedir más a un miércoles de cine.Os la recomiendo.

miércoles, 19 de febrero de 2014

La vuelta


Hace días que quería pasarme por aquí así que no se me ocurre mejor manera que con una foto de mis nuevas plantitas. Aunque lo cierto es que las he tenido que meter dentro de casa porque todavía hace frío para ellas en la ventana.
Esta semana estoy cinéfila, dentro de nuestras posibilidades se entiende, ayer fui a la biblio y cogí unas cuantas películas, la primera una española Una palabra tuya. La verdad me gustó mucho, no sé si porque hacía mucho que no veía una, española se entiende, o por la calidad de los diálogos o la frescura de la interpretación. También cogí, una franco-canadiense, una japonesa y una para practicar inglés. Jose al ver el elenco se limitó a hacer una sonrisa un tanto escéptica, pero al acabarla también reconoció que le había gustado.
Esta noche me voy al cine, con dos amigas. Iremos a ver la del Médico. Creo que es una buena película para ver allí.
Mañana os cuento, para los que estéis por aquí. 

Primavera, en teoría

     A mí, me intriga esa clase de personas que no tiene plantas en casa, tienen un pase los que tienen gatos que ya se sabe que ellos llega...