martes, 10 de junio de 2008

Faldita deleznable

A ver estamos en el 2008, siglo XXI. Señores y señoras (permítame que dude de si las hubo) publicistas, decir que se añade una faldita protectora al tampax y que ello te da más confianza, es cómo poco, descortés.
Porque el mensaje implícito que se supone que es, necesitas confianza en ti misma, pues nada te pones tu minifalda y si tienes la menstruación que ésta no sea un inconveniente para que seas mujer-objeto también esos días. Me parecería risible si no fuera tan patético.
Hace ya unos años me paso algo así, en una reunión llevaba traje chaqueta (con falda no minifalda) y sólo por eso, me tomaron por secretaria, en un primer momento me sentí ofendida, pero luego me eché a reír por dentro y dije bueno pues nada habla lo que quieras que luego ya te haré yo la contestación a tus alegaciones, y lo cierto es que me esmeré tanto que el abogado de la otra parte quiso venir a conocerme. De ahí saqué mis propias conclusiones entorno a la vestimenta y curiosamente es todo lo contrario de lo que se publicita.
Resumiendo que este tipo de publicidad me parece que no hace ningún bien a la imagen de la mujer, que la ridiculiza y menosprecia, resulta contaminante, machista y anticuada donde las haya.

El peso de una mentira

               Cuando su hija tuvo que irse precipitadamente no se llevó nada, ni siquiera un cambio de ropa interior, pues antes de marchar...