Navegando al timón
envuelto en una
pashmina
protegiéndote del sol
porque el piloto
automático
se ha roto.
Tomando el sol
fondeados
en una cala
de aguas turquesas.
Esquiando
a toda velocidad
por las pistas,
diciéndome luego
me he tirado tres negras
y yo añadiendo
_y casi, una escalera
automática_
Conduciendo
_no importa por dónde
ni tampoco el tiempo_
mientras charlamos,
escuchando música
un rato la que le gusta
a cada uno
Haciéndome
reír con el chiste
de la “poezía" y el "poema"
Y también cansado,
entrando por la puerta
una noche tras otra.
Compañero desde los
treinta
en lo bueno y en lo malo
qué suerte tuvimos
cuando tus ojos y los
míos se cruzaron
porque juntos,
nos regalamos,
dos nuevas miradas.
Feliz día del padre.