viernes, 5 de agosto de 2011

Cosas encantadoras del verano mediterráneo

El verano tiene sus cosas buenas, que duda cabe.
No hay que madrugar, ni mucho ni poco. Básicamente se cambian las tornas. Son los niños los que despiertan a los mayores, pidiendo desayunar y ver dibujos.
No hay prisa por irse a dormir, por lo que si se tercia alguna película interesante la ves con tranquilidad.
Si por la noche te desvelas, a mi últimamente me pasa es porque encuentras muy agradable este ratito que transcurre desde la 1.30 hasta las 3, la casa está silenciosa y recogida y si no lo está así se queda que no son horas sino de cultivar el desvelado espíritu o lo que queda de él.
Tengo una amiga que me está pasando algunos libros. La verdad que eso de prestarse libros no es algo que me llame la atención, prefiero los de la biblioteca o que sean míos. Porque si son míos los llevo en el bolso esperando la ocasión, pero los prestados me gusta devolverlos en perfectas condiciones. Pero la vi tan ilusionada con sus libros de bolsillo forrados cuidadosamente con aironflix que los cogí de buen grado, así que en esas estoy.
Pero entonces mi teoría de que las lecturas te escogen pierde credibilidad me dije, pero no, precisamente porque son lecturas que no habría ido a buscar las voy a leer con especial atención. Quién sabe igual aprendo como escribir un bestseller.
El caso es que este verano, he de confesar, que sin la semanita que normalmente hacemos en las islas,  Mallorca o Menorca, simplemente se me esta haciendo muy largo. Y me dí cuenta de ello ayer precisamente cuando me fui a la agenda para apuntar todo aquello que quiero hacer en septiembre.
Las noches de verano van bien para pensar, y para mirar el cielo y disfrutar de la magnificiencia del cosmos. Para encontrar el equilibrio  interior. El resto de estaciones conllevan demasiadas prisas al menos deberíamos tener una en la que sosegarnos.

Pero a decir verdad si esta noche me he sentado aquí es para hacer un pequeño homenaje a una bebida que cualquiera diría que es nueva, aunque para mi lo es y me tiene (por seguir la metáfora) las papilas degustativas robadas, y me encanta: la horchata. Humm ha sido nombrarla y dan ganas de acercarse a la nevera por un vasito. No sé como he tardado tanto en apreciarla. Ahora siempre tengo un brick en la nevera.  Y dicho esto, me voy a leer un rato.

Por cierto desde hace día no se puede acceder desde yahoo al literati, y en un foro alguien explico que entraba a través del yahoo de canadá y desde allí entrabas en las salas internacionales hasta las de España.
Es verdad.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...