sábado, 28 de febrero de 2009

El fin de la lactancia

Llevo desde el pasado lunes retirándole progresivamente el pecho a la peque. Ya ha hecho dos años y dos meses, el mismo tiempo que le dí a la mayor.
Los primeros días, se despertaba por las noches con pesadillas y me llamaba, sólo conseguía volver a dormirse apoyando su cabecita sobre mi corazón.
Pero lo más duro, para las dos, fue cuando se lo negué a la hora de dormir, estuvo llorando cinco minutos contados y cuando ya estaba por levantarme el pijama y darle un poco, de pronto paró se metió el chupete en la boca y con los ojos húmedos se durmió. Nunca he sido partidaria de dejarlos llorar, salvo si es por una rabieta de esas injustificadas, aunque lo cierto es que no han sido niñas proclives a ello.
Hay quién se asombra cuando saben de esta lactancia prolongada, mi hermana sin embargo el otro día me decía orgullosa que había leído que los seis meses que se venían aconsejando resultaba poco que ahora aconsejaban hasta los dos años, como has hecho tú!, ella también está amamantando a su hija recién nacida y se siente feliz por ello.
Y explico todo esto para animar a las futuras madres, y a las que están en ello a que perseveren, porque y hablo por experiencia propia, sigue habiendo algo de rechazo a la lactancia natural, cuando está demostrado científicamente que es la mejor forma de proteger al bebé. Y que no me digan que es más cómodo el biberón porque no es cierto, cuando le das el pecho tienes el alimento siempre contigo, a la temperatura adecuada, sin manipular, sin necesidad de ir calentando agua. Y el bebé siempre agradece ese momento de intimidad con su madre. Creo que las dos hemos disfrutado mucho con ello.

El caso es que esta noche por fin ha dormido de un tirón y sin despertarse por la noche…mi niña pequeña también se hace grande, ahora vamos hacia nuevas etapas.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Dos cuentos de hadas: Slumdog y Benjamín Button

Estaba haciendo el comentario en el blog de Jordicine, pero me ha quedado tan largo que me ha parecido mejor traérmelo aquí.
Pues si, Jordi, a mi también me sorprendió que Slumdog ganase tantas estatuillas frente a Benjamin, al contrario que el año pasado donde Infiltrados venció a mi modo de ver un poco injustamente a Babel.
Tuve ocasión de ver Slumdog Millionaire, este pasado domingo, en la sesión de tarde del Erosky de Cornellà, donde tienen hasta acomodador, me hizo una gracia tremenda eso de que nos acompañasen a las butacas con la linterna, cuanto hacía que no veía uno, por lo menos veinte años...
La película la encontré extraordinaria, pero a ratos muy triste y angustiosa, la interpretación de los niños es genial, así como los protagonistas. Y salí con la impresión de haber visto una gran película, pero sin ánimo de volver a verla, ni ganas de visitar la India, aunque no le echemos toda la culpa a la peli tampoco antes era un destino que me llamase. Confrontadas las dos películas, me sigo quedando con la del Brad Pit, porque puestos a soñar me parece que es más cuento de hadas y tiene escenas para mi antológicas, como cuando ella le pregunta duermes conmigo, y él la coge de una forma muy particular, o las escenas del final en la que él ya es sólo un bebé, me parecieron muy poéticas. Mientras que Slumdog, a mi modo de ver es muy brutal mostrando la miseria, la indefensión, la crueldad de los adultos para con los niños.
De todos modos me quedo con la frase que cerró la ceremonia: Vayan al cine.

Busco empleo en el consejo de administración de iberdrola

A ver la notícia era de la agencia EFE de notícias así que habrá que otorgarle la presunción de veracidad, pero bien podría tratarse de un chiste. Refería que el presidente de la compañía eléctrica después de haberse subido un 44% el sueldo, este año iba a congelarlo, para que viesen sus empleados que están en el mismo barco, hasta aquí nada que objetar, pero al seguir leyendo que cobraba nada menos que 6,5 millones (de euros!) en fin, a mi me da, que dispone de un gran sentido del humor este señor.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...