martes, 3 de abril de 2018

Semana Santa en cinco líneas

Al final decidimos quedarnos en casa y me pareció buen plan. He ido al gimnasio un par de días, hemos dormido mucho, en plan sin despertador, ratitos de lectura tranquila, comidas familiares y  sobremesas apacibles,  probamos torrijas de las dos abuelas, una agradable tarde con amigos de amigos, un cine _la última de Spielberg_, ellos bastantes paseos por la montaña con el perro y noches de chimenea y pelis en casa.Vamos que lo único que ha faltado es montar una estantería, eso es lo único que nos ha quedado pendiente.

Y ya estamos en abril, con él un empezamos un buen propósito, a ver qué tal.

El peso de una mentira

               Cuando su hija tuvo que irse precipitadamente no se llevó nada, ni siquiera un cambio de ropa interior, pues antes de marchar...