jueves, 1 de septiembre de 2011

La desconexión

Ayer jueves, tuvimos un día sin tele ni ordenador. La verdad es que se trataba de un castigo porque la noche anterior se remolonearon mucho para ir a la cama y querían ver un programa a pesar que yo les había dejado ver dibujos cenando con la condición de apagarlos al llegar su padre.

Se me ocurrió decirles pues mañana no hay tele ni ordenador, así que papá esta mañana desconectó el adsl.

De modo que desayunamos sin dibujos, fuimos al parque con las bicis, comimos hablando de nuestras cosas, jugaron toda la tarde con las muñecas, con la tienda de campaña y no sé cuantas cosas más mientras yo jugaba también a lavar, tender y planchar y solo por la tarde, la mayor se acordó ¿y los vídeos de las canciones podemos verlos? no hija, pero puedes encender la radio. Pero su alegría fue simplemente el saber que podían hacerlo.
La pequeña entonces me viene y me dice mamá tengo que hablar contigo, pero si, a mí,  papá, me perdonó!, claro hija que sí, papá te perdonó porque te quiere mucho... pero desconectó la adsl... pues entonces yo quiero ir a ver a la abuelita, si si vamos, así tu compras el mallot y yo me quedo viendo los dibujos de Tom y Jerry. Yo me reía por dentro. Esta era la niña que me parecía que sabía pocas palabras y ahora parece una niña mayor razonando y queriendo llevarte a dónde quiere.
Pero lo cierto es que ha sido un magnífico día, uno de los mejores del verano, así que lo que empezó siendo un castigo creo que lo vamos a hacer que sea un premio para todos, al menos un día en semana para dedicárnoslo a nosotros mismos.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...