domingo, 1 de noviembre de 2020

Un recuerdo a los que se fueron

 Tienes hoy flores, como todos los días, porque sé que te gustaban mucho, qué hablabas con ellas, tus plantas y que les animabas a que crecieran o se repusieran si estaban algo alicaídas. Te recuerdo enseñándome tu galería llena de plantas, era un pequeño oasis verde, con su palmera,  sus orquídeas y sus plantas colgantes, estabas tan contenta con ella y celebrabas cuando una planta encontraba su sitio, les abrías los ventanales para que recibieran el sol de la mañana, luego ya cerrabas las cortinas blancas, las que siempre querías bien ver colgadas y me hacías subir en lo alto de la escalera si se escapaba algún ganchito. La galería siempre olía a tu suavizante, a ropa limpia doblada, esperando la plancha. Te recuerdo siempre bien peinada, tu obsesión de niña de tener el pelo rizado como tu hermana se transformó luego en llevar siempre el peinado de peluquería, pero liso ahora, te recuerdo el pelo rizado tras la playa, no te quedaba mal pero a ti  simplemente no te gustaba.  Me acuerdo muchas veces de tu voz, de tus besos, de tu forma de andar, me encantaba verte venir hacía el coche, tus pasos cortos, pero ligeros, tú, siempre muy erguida. Te fuiste como eras, no te dio tiempo a envejecer aunque este año ya hubieras soplado los 82.

Pero te fuiste, aunque tú no lo querías, tú decías que ibas a llegar a los 100. Y todos viéndote, nos parecía normal que así fuese. Y luego a mediados de diciembre tuviste un sueño, vinieron a verte dos ángeles, uno de ellos un poco pasota, así lo calificaste decían que venían a buscarte, pero tú les dijiste no, no, es que yo quiero vivir hasta los 100... y que te respondieron, te pregunté, y dijiste nada solo movieron las caras como no sabiendo. Un mes después seguramente los mismos, volvieron a buscarte, estabas tranquila, dormías. Pasamos juntas esos días de tormenta, te fuiste al final de ella y luego te despedimos un día tranquilo y soleado.

Hoy es el día de recordar a los que nos precedieron, a los que dejaron una huella bonita, a los que nos tocaron el corazón con sus palabras, con sus gestos, o con su forma de querer para agradecerles todo lo que hicieron por nosotros.

Te echamos todos mucho de menos, pero eso ya lo sabes tú.


Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...