miércoles, 5 de mayo de 2010

Todos están bien, la película

La vimos ayer, con la chimenea encendida porque la lluvia de estos días ha hecho que el ambiente por la noche sea más fresco.
Nos gustó mucho. Robert de Niro está muy bien en su papel de jubilado. La verdad es que te hace reflexionar sobre el sentido de la familia.
Por lo visto es muy habitual en Estados Unidos ir a estudiar cuanto más lejos posible de casa, si tienes posibilidades claro está, y eso en consecuencia hace que los hijos acaben viviendo a muchísima distancia. En la película uno vive en Nueva York, el artista, otra en Chicago, la de la agencia de publicidad, el músico no recuerdo bien, y finalmente la bailarina en Las Vegas.
Me encantó como el padre veía a ratos a sus hijos como si fueran todavía niños de unos nueve años, con su ingenuidad y la escena de la comida en sueños.
Y que quieres que te diga la familia parece que para ellos se reduce a la infancia y la adolescencia luego parece que asuman que la familia se disuelva para sólo volver a reencontrarse una vez al año! por Navidad o el día de Acción de Gracias.
No es mi idea de disfrutar de la familia la verdad. Creo que es muy bonito poder compartir sus juegos de infancia pero creo que cuando te haces mayor es muy reconfortante tener a tus hijos cerca de ti, para seguir ayudándolos y para contar con ellos para afrontar los achaques de la edad, y poder disfrutar de la alegría de los nietos. Pero la idea que la película transmite es esa la pretendida autosuficiencia de los padres ancianos respecto sus hijos.
Parece injusto, uno cuando se hace mayor tiene también que tener esa recompensa, ese calor de los hijos. Pero para eso está claro que tienes que saber disfrutar de la vida en familia, y supongo que eso sólo lo aprendes de pequeño, si te inculcan valores positivos sobre ella, y sea un marco que permita desarrollar tu personalidad y te sientas feliz formando parte de ella.
El pasado domingo fue el día de la madre. Y la verdad es que no se me ocurre mejor regalo para una madre que ver sentados todos sus hijos entorno a la mesa incluso si esa madre ya cumplió los 70.
Así que dedico el post a todas esas grandes madres que se lo merecen tanto.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...