viernes, 14 de noviembre de 2008

Y si las casualidades no fueran tales

El otro día vi tres veces a una persona, primero cruzaba una calle, luego paseaba, la tercera comprando, en un corto espacio de tiempo quizá tres horas. Cuando eso me ocurre siempre pienso, algo pasa, que trama el universo, que mensaje me están enviando. Que idea o información debe darme ella y por qué esa información puede ser importante para mi. Aunque también tengo que decir que la mayoría de veces me quede sin saber el mensaje oculto, la cosa tiene su gracia.
Sin embargo la casualidad más sorprendente que he tenido hasta la fecha fue el reencuentro fortuito con un amigo alemán, muy buena persona, que conocí en Bologna. Yo iba caminando hacia el trabajo por la tarde, iba leyendo un libro aquel día y de pronto lo cerré, no recuerdo el motivo, lo que si recuerdo es alzar la vista y encontrármelo justo de cara, fue realmente emocionante. Un reencuentro como de película porque hasta me levantó del suelo. Él había venido con un amigo, pero creo que era algo más que eso, iban buscando alojamiento me acordé de un sitio cerca del despacho y les acompañé. Eso es todo.
Que paséis un feliz fin de semana.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...