martes, 29 de diciembre de 2015



Es un cyclamen pero me recuerda mucho a uno de esos molinillos de viento a la espera de un soplo de aire infantil.Y de fondo el reflejo de un cielo obstinadamente azul, que sigue olvidando que es invierno que debe traer nubes y llover un poquito. Un cyclamen que no parece una flor, una navidad que tampoco parece la navidad de otros años. El tiempo pasa. ¿Pasa muy rápido el tiempo? me preguntaba hoy mi nena grande. Pues cuando era niña no, me parecía largo el tiempo entre las navidades y el verano, pero los hijos, le contesté sonriendo, empujáis el tiempo, lo hacéis girar más rápido.
De hecho pienso en esta última década, vertiginosa, intensa, llena de emociones y retos como si fuera otra vida dentro de mi vida.
Espero que el nuevo año que viene, nos traiga solo cosas buenas: salud para los que queremos y nuevos motivos para ser felices.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...