viernes, 14 de noviembre de 2014

El morador

¿Por qué me miras así? Simplemente se me olvidaron las pastillas del fuego. Hice la compra muy rápido, sabes, los niños no se estaban portando bien, uno quería subirse al carro, el pequeño bajarse, me puse de los nervios, hasta tropecé, pues, porque, con las prisas fui en un salto a por los yogures y al girarme no me dí cuenta y ya se había cogido a la pierna, no, no llegué a caerme, pero poco faltó...Y la casa, ya sabes que a mi me gusta que esté todo perfecto. Recogí todas las habitaciones , sobretodo la entrada, lo primero que se ve y lo último que se recuerda. Sí, sí, si de acuerdo lo importante es invitar, pero cada uno es como es.... Y mira que me había quedado bonita la mesa, eh, los platos del borde azul con las servilletas del mismo color, y todas esas velitas, que luz más acogedora...
Pensándolo bien, no importa que no arregles el foco que tenemos fundido, daba demasiada luz, como un foco de un rodaje, así me gusta más. Y el enchufe junto a la barbacoa que arrancaste porque hacía contacto y que ahora tapa la planta, tampoco lo necesito tanto, porque puedo comprar un alargo y subirlo a través del patio, y así volvemos a tener música como antes... Tú no te preocupes, todo se arreglará, ¿te acuerdas lo que hacíamos antes cuando te incorporabas en mitad de la noche indispuesto? Sí, lo de la burbuja, imaginar una enorme burbuja en la que nos metíamos dentro, hagamos igual ahora, sí claro los niños también van dentro...
Voy a dormir un rato ahora, ¿vale?...yo también te quiero.

(Se abre una puerta)

-Mamá… hoy en el cole un niño ha dicho que cuando te mueres es para toda la vida, que a una amiga de su primo le pasó...¿Papá no va a volver?

-Te preparo un colacao vale, vuelve a tu camita que enseguida te lo llevo.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...