sábado, 6 de abril de 2013

Desconexion tecnológica infantil

Resulta que para dirimir de forma pacífica quién debía escoger un programa de la tele encontré la solución en  asignarnos unos días de tele para cada uno. Los lunes eran míos, yo no suelo ver la tele, pero eso no importa lo que significaba es que ese día si querían verla me tenían que pedir permiso.
 
El martes y el jueves eran de la peque. Los miércoles y viernes de la mayor, y el finde del papa. Y lo cierto es que fue una solución muy útil en su momento, evitando un sinfín de discusiones sobre que programas querían ver cada una, pero como inconveniente ha sido el hecho que se creían con derecho a ver la tele "sus" días.
 
Así que el domingo pasado cuando protestaban por un programa  decidí cambiar esa dinámica. Mira a partir de ahora, desaparecen los días de tele asignados.
 
Y lo hice así, el lunes descolgué un cuadro y lo puse delante de la televisión, para darles una pista les puse un cartel a un lado que decía ESTOY DE VACACIONES.
 
Cuando las recogí del cole les comenté que había una sorpresa en casa, la yaya!, la tia?, no no es ninguna persona tendréis  que buscar...Cuando vieron el cartel la pequeña dijo pero no! si está aquí detrás la tele, exclamó entre aliviada y sorprendida, la mayor se encargó de explicarle: no, lo que significa es que mamá ha quitado la adsl y es como si el espíritu de la tele no estuviera..¿Qué no vamos a ver la tele?, la peque con lágrimas y todo, pero un pequeño huevo lindt de chocolate y enseñándoles el nuevo horario de actividades acabó por conformarse.
 
Hay que decir que el nuevo horario de actividades es de lo más variado incluye: lecturas, problemas, acuarelas, bailar, recortar, tareas domésticas, disfraces, tapices, jardinería, modelar barro, estampación...y les aclaré que no significaba que se tuviera que hacer todo que era simplemente una lista y ya se nos irían ocurriendo otras muchas actividades para ir añadiéndolas.
 
 Supongo que todo  se me ocurrió en Semana Santa, a pesar de que saliamos a pasear con los perros, por la montaña, a comer otro día en la playa y demás, era llegar a casa y el ocio basicamente se dividía entre ver la televisión, canales infantiles donde pueden estar viendo una hora o más, concatenando dibujos, series o películas y conectarse al ordenador para ver videos musicales, en youtube, o juegos educativos de una página escolar.
 
O sea que el ocio se había asociado con el enchufe, no me pareció que jugaran suficiente con las muñecas, y todos los otros juegos. Y pensé que debíamos invertir los términos, más juego activo, creativo, manual y menos estímulos visuales via tele u ordenador.
 
El lunes no vieron nada. El martes, pensé que esto tenía que ser un poco gradual, un poquito a la hora de comer, pero luego le dije apágala tu misma, a la peque. El miércoles les dejé ver la Vida de Pi por la tarde, les había ido explicándo anécdotas del libro así que tenían ganas de verla, aunque nos gustó más a nosotros que a ellas. El jueves también otra media hora. Y el viernes una peli solo la mayor, porque la pequeña estuvo en un taller de manualidades, luego jugando en su cuarto y con la hermana mientras yo aproveché para practicar un poco de guitarra.
 
A la hora de la cena, tostadas de pan de pages con tomate y tortilla de patatas y cebollas que mal está decirlo pero me quedó en el límite de lo exquisito, sin tele, les dije, bueno a ver, explicadme que os ha parecido esta semana sin tele. La pequeña se adelanta, se pone encima de la silla y dice: pues yo creo no necesitamos tele y tenemos otras cosas divertidas que hacer ... y que podemos vivir como en la Edad Media!, yo me eché a reír, bueno vamos a vivir mucho mejor que entonces. Y les expliqué un par de anécdotas.
 
Así que en esas estamos. Ahora mientras yo escribo en el sofá, una recorta modelos de una revista para pegarlas haciendo un collage y me pregunta como se escribe "boutique" y la peque se le ha unido.
 
La verdad es que a mi siempre me pasa eso las cosas que parecen van a ser dificiles acaban resultando pan comido. Me decían de mi lactancia prolongada ya verás como te cuesta y lo dejaron ambas de un día para otro, ya verás para sacarlas de la cama y se fueron en cuanto tuvieron su litera.
La tele ha perdido su protagonismo en menos de siete días y te confieso una cosa: estoy encantada de haber recuperado el silencio, y que las únicas voces que se oyen ahora sean las de ellas canturreando, o preguntando ¿Esto se tiene que pegar? o ¿jugamos a campesinas?

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...