viernes, 7 de noviembre de 2008

La clase de aquagym que no hice

¿Eres tú la monitora?
¿Quieres que te haga de entrenador personal?
Ten un regalo.

Éstas y no otras han sido las frases del día, me explico.

Los viernes he tomado por costumbre ir al gimnasio a hacer una clase de aquagym, normalmente ese día no solemos ser más de cinco o seis personas a lo sumo, y me encanta esta tranquilidad. Hoy sin embargo me han pasado varias cosas curiosas, cuando estaba ayudando a mover los separadores de los carriles un señor mayor me ha preguntado que íbamos a hacer, al contestarle que aquagym me dice pero la das tú. ¿Yo? He contestado sonriendo de oreja a oreja, no la da el monitor, señalándolo.
La segunda es que cuando pasaban cinco minutos de la hora prevista del inicio, viendo que no venía nadie más, me comenta el monitor que te parece si en vez de dar la clase, te hago de entrenador personal de natación. Me eché a reír, pues claro me parece genial así me corriges el estilo. Yo creo que no nadaba supervisada desde la natación en el colegio. Y ha sido una pasada. Me ha encantado, lo del personal training ya es lo más. Y es que yo cuando voy a nadar suelo hacer siempre lo mismo, voy alternando estilos, 8 de braza, 8 de espalda y 8 de crol, (bueno cuando cuento es por piscina completa ida y vuelta), pero siempre más o menos son unos 45 minutos. En cambio hoy se me ha pasado volando.

Total que hoy ha sido un día un poco diferente en ese sentido, no es que me vaya a pasar como Madonna cuatro horas en el gimnasio cada día, yo me conformaría con que fueran cuatro horas a lo largo de toda la semana.
Y a partir de ahí todo bien, no he podido ir a comer con el partner, así que me he ido a casa tras la clase de inglés, _muy amena por cierto a pesar de estar leyendo y traduciendo un artículo de economía_, y he aprovechado los restos de una ensalada variada para añadirle tomates cherry, maíz, atún y manzana, piñones, con vinagre de módena, salsa de soja y aceite de oliva y luego unas tostadas con parmesano rallado y un café, para irme luego a buscar a la peque, y con ella ir al de la grande a ver un baile que habían preparado por la castañada y que quedó suspendido por el tiempo.
A media tarde aprovechando una clase de mi hija, me he ido a limpiar el coche a un Elefant Blau, y al ir a cambiar el billete para monedas el chico me ha regalado una bolsa de publicidad muy práctica pues es para colgar dentro del carro del supermercado, con lo cual evitas las bolsas de plástico y cargar más peso de la cuenta, le he agradecido el gesto y me he ido preguntándome ¿lavo mucho el coche o he pasado el casting del ama de casa de buen ver?, para complacer a mi ego, ni que decir tiene, que una tiene hasta entrenador personal, ni que sea a ratos sueltos, he preferido quedarme con esta segunda opción...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Felicidades EEUU

Cada vez más a menudo, me esfuerzo por verter en este blog, cosas positivas , aprovechando la etiqueta de personal del mismo. Hoy sin embargo voy a hacer referencia a la que es la noticia del día, creo que en el mundo, y me siento feliz por ello. Es una sensación de que algo va a cambiar y para bien. Creo que Obama va a hacer posible ese sueño y confio en que va a hacer todo lo que esté en su mano para ser un buen presidente para su país y sus vecinos.
No suelo hablar de política, no me siento autorizada para ello, pero hoy y a título personal me apetecía felicitarlo a él, porque me parece real, como el inocente bostezo de su hija mayor mientras él votaba y a todos esos cientos miles de votantes que han hecho posible lo que parecía imposible.
Hoy creo que muchos europeos nos sentimos un poco partícipes de su felicidad, un poco más americanos.

martes, 4 de noviembre de 2008

Cuando las palabras alimentan

En COU tuvimos un gran profesor de lengua castellana, se llamaba Busquests. Nos hacía escribir una redacción cada semana y cuando te tocaba ibas a su mesa a leerla delante de toda la clase, los viernes creo recordar. La metodología aunque tenía algo de perversa era sumamente didáctica, pues te obligaba a ponerle mucho empeño, al fin y al cabo no era un trabajo más, cuya corrección quedaba entre el profesor y el alumno, sino que por el contrario aquí se hacía delante de todos los compañeros. Y cuando digo que era extraordinariamente didáctico, no exagero, porque el hombre además de dedicar su tiempo libre a escribir, también por aquel entonces ejercía como crítico literario.
Sin embargo lo vengo recordando estos días por otro singular motivo, y es que él decía que sólo comía cuando se lo había merecido, y eso sólo ocurría cuando había escrito. Como por aquel entonces, y de esto hace muchos años tenía formas orondas, presupongo que ya entonces era constante. Y me he sonreído al comprobar tras una rápida y certera búsqueda en internet antes de ponerme a escribir sobre él, que hoy también es periodista y escritor.
Todo un ejemplo.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...