martes, 17 de febrero de 2015

Risas y nuevos fichajes

Hoy fue una de esas tardes, plácidas, en las que no había otra cosa que hacer así que fui con ellas a la biblioteca.
Propuse a  la mayor ir a la sección de adultos viendo la cantidad de niños que hacían deberes y no le pareció mal. Arriba las mesas estaban igual de llenas, pero eran ya adolescentes emanando ese particular aroma que los caracteriza y como si no fuera yo la única en advertirlo encontré una ventana abierta junto, oh que maravilla, a una mesa vacía. Así que allí la dejé haciendo diligente sus deberes de mates, que ahora dice que se le dan muy bien, que es de las mejores de su clase y que a lo mejor estudia algo de ciencias (ella dijo"física", pero el sentido era ese; porque no sé, prosiguió, me parece más importante ser científica, como para justificar la desviación en su trayectoria exitosa en lenguas. Y yo que me la miro con cara de póquer sin saber que decir, porque de pronto me viene a la memoria una noche, una sola noche en que se me ocurrió ir al liceo, un día entre semana, y al volver me la encuentro bloqueada tratando de hacer una división de dos cifras, y solo han pasado tres meses desde entonces y ya se ve en carrera de ciencias, cierro este largo paréntesis, lleno de admiración y asombro).
El caso es que me fui a escoger algo que leer. Cuando voy con la peque, leo cuentos, recopilación de cuentos, hojeo manuales de padres o a veces escojo entre las sugerencias que proponen en una mesa, hoy ya había cogido uno de Vargas Llosa, que para ser un escritor tan prolijo no lo he leído tanto, pero fui a por otro. Eso de escoger sin prisas, me encanta, cuando voy con la pequeña como me apremia tengo que pillarlos al vuelo, pero aún así a veces encuentro cosas interesantes, como aquel sobre viajes de Antonio Tabucchi, que me ha gustado mucho. Hoy sin embargo he cogido uno de Elvira Lindo, y la verdad es que lo he disfrutado muchísimo. Reprimiendo a ratos la risa. Tiene una prosa fresca y una forma de escribir muy amena, así que la he fichado para mi twitter y al marido también, claro, que yo en esto del twitter voy por parejas para que no se me enfade nadie.

miércoles, 28 de enero de 2015

La larga sombra de Grey

Mientras conducía con la radio puesta como siempre, el locutor dijo pues aquí está ya podéis escuchar la banda sonora de la película de 50 sombras de Grey. Después aparqué en el parking que tiene la parte superior al aire libre, justo en el centro de una manzana de l’Eixample y ya libre del coche me dirigí andando a presentar el documento. El sol brillaba bajo un límpido cielo de enero y la Rambla de Cataluña lucía un elegante aspecto invernal, con sus árboles objeto de poda.
Entré en la tienda, preguntando por un vestido de época, encontré uno que me gustó pero faltaba la talla, así que la dependienta se acercó al mostrador para consultar en el ordenador. Mientras ella miraba la pantalla, entró una mujer, alta,  guapa y morena de pelo largo que tras un breve saludo dijo con seguridad: vengo por el látigo. Me la volví a mirar, de reojo, con sorpresa. Me fijé en su perfil, tenía personalidad, sin duda sería una ama, de esas dominantes que no tienen compasión.
La dependiente que la atendía se sorprendió: ¿un látigo dice? Si, así es, me han llamado esta mañana para decirme que ya les había llegado a la tienda.
Se notaba por su forma de hablar, que estaba acostumbrada a dar órdenes y le noté un leve fastidio por esa inesperada desobediencia. Me la imaginé con sus botas altas negras, era esbelta, seguro que le quedaban bien. Al fin y al cabo tampoco era tan extraño, la otra vez que había venido a la tienda había un chico joven, mulato, con el torso al aire, poniéndose por encima un traje de rumbero, porque allí no tienen vestuarios. El caso es que no dejaba de ser una casualidad, pensé, primero la banda sonora y ahora una señora buscando un látigo.
Mi diligente dependienta me sacó de mis pensamientos, lo siento no lo hacen en esa talla, llega solo hasta la 7-9.  Vaya, contesté yo, pues si que va a ser difícil. Volví pues al fondo de la tienda por si había otro que pudiera parecer de noble, para llevar con una peluca de rizos blancos y luego me entretuve un rato escogiendo entre los antifaces y cuando por fin escogí uno me dirigí hacia la caja pasando por un pasillo donde una mama, alta, morena y delgada le ponía una gran chistera negra a un niño de unos siete años, mientras le decía: vas a estar guapísimo de domador, con el látigo.
Me sonreí, de cómo nuestros pensamientos condicionan la realidad. Entonces mientras mi dependienta, la de la coleta, me cobraba la otra se acercó para decirle: por cierto mira a ver por el almacén si te salen de las cajas dos rumberos. Nos reímos las tres.





martes, 27 de enero de 2015

Beret


Hay paisajes de nieve increíbles, te guste o no esquiar. Este fin de semana ha sido muy bueno, es bonita la sensación de bajar pistas todos juntos.

jueves, 22 de enero de 2015

Vamos por partes

Primero toca felicitar el año, más vale tarde que nunca, si. Luego repasar los objetivos del año que acaba de empezar, en eso Anado es muy sistemático cada año hace su balance y creo que es algo bueno. Así que aquí están los míos:

El primero, viajar, dentro de lo posible que siempre es menos de lo que quisiéramos. Así que el día uno ya estábamos de viaje.Nos levantamos con el sol saliendo por el mediterráneo y por la tarde lo vimos atardecer desde la llamada ruta de los pueblos blancos que hay cerca de Jerez. Impresionante lo relativo del tiempo. Te levantas un día tarde, comes, ves una peli, un paseo y has pasado el día, en cambio ese día nos llenamos las retinas de paisajes, de los frutales valencianos, de los paisajes austeros y elegantes de Murcia, de los extraordinarios contrastes andaluces, de montañas con cuevas que hacen de viviendas, los bosques a alta altitud cerca de Granada, montañas nevadas, luego campos labrados, y olivares que me encantaban, porque su marco de plantación hace que desde lejos parezca que las montañas estuviesen bordadas de verde y siempre un horizonte que te invita, que no se acaba. Pero lo mejor que tienen es el carácter.
Leí no hace mucho que no se viaja para conocer lugares sino para reencontrarse a uno mismo.Algo así me pareció a mi.


El segundo, vida sana. Una licuadora nueva, ha hecho que empecemos de nuevos a tomar zumos, como el de zanahoria, manzana y apio, con alguna variante como ponerle alguna frambuesa, o mandarina. por las noches mientras se prepara la cena hacemos alguno. Y si no radicalmente, si sustancialmente comer menos carne. Hay que ponerse en forma.

El tercero es escribir, a ratos. El blog también vale a tal efecto. A ver si este año puedo hacer mi primera recopilación de cuentos.

El cuarto, seguir aprendiendo. Este va con la persona, creo que siempre hay que aprender algo, que uno solo envejece cuando pierde la curiosidad por las cosas. En ese sentido sigo mejorando mi inglés, siguiendo el consejo de Graham, leo, veo una serie o una peli, o escucho música, en algún momento del día.

Y de momento estos, ya iremos añadiendo nuevos, lo de añadir fotos también cuenta.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Ayer hablé por teléfono con una buena amiga, que no lo está pasando bien. Yo no suelo explicar mis problemas pero entiendo que hablar de ellos ayude. El caso es que entre toda aquella conversación salió una noticia triste, luctuosa, de una amiga suya. Yo ni siquiera la conocía, pero al decir su nombre recordé que siempre le comentaba en el facebook y sentí mucha pena. Una pena absurda porque ni siquiera la conocía.
Se murió de cáncer y solo tenía 35 años. Me dejó mal la noticia.
Hoy la busqué entre sus amigos y allí estaban sus fotos luminosas, vivaces, dulces. Hay quién no querría conservar su perfil, pero lo cierto es que es un sencillo homenaje a la persona, a lo que vieron sus ojos, a lo que comentó, a los amigos que tuvo.

Qué sumamente frágil es la vida y cuántas veces no sabemos valorarla.

viernes, 28 de noviembre de 2014

A veces

A veces la felicidad se disfraza de cosas absurdas, como hoy, que era un timbre sonando para advertir que se había acabado el patio, que me ha hecho sonreír porque sé que será la última vez que lo escuche, que ya no volveré a ese lugar, porque ese lugar ya forma parte de un pasado, quién sabe si un poco idealizado. 
Hoy dejábamos atrás semanas de incertidumbre, de miedo, de médicos que no saben dar un diagnóstico, de gestos de dolor, de frases de aliento, de lágrimas. Segura de que hacíamos lo correcto. Me despedí en silencio de aquellos muros, de aquella puerta ahora blanca, inmensa y nos despedimos de todos con amabilidad, incluso más de la que se merecían, tanta era nuestra felicidad y nuestro alivio.

viernes, 14 de noviembre de 2014

El morador

¿Por qué me miras así? Simplemente se me olvidaron las pastillas del fuego. Hice la compra muy rápido, sabes, los niños no se estaban portando bien, uno quería subirse al carro, el pequeño bajarse, me puse de los nervios, hasta tropecé, pues, porque, con las prisas fui en un salto a por los yogures y al girarme no me dí cuenta y ya se había cogido a la pierna, no, no llegué a caerme, pero poco faltó...Y la casa, ya sabes que a mi me gusta que esté todo perfecto. Recogí todas las habitaciones , sobretodo la entrada, lo primero que se ve y lo último que se recuerda. Sí, sí, si de acuerdo lo importante es invitar, pero cada uno es como es.... Y mira que me había quedado bonita la mesa, eh, los platos del borde azul con las servilletas del mismo color, y todas esas velitas, que luz más acogedora...
Pensándolo bien, no importa que no arregles el foco que tenemos fundido, daba demasiada luz, como un foco de un rodaje, así me gusta más. Y el enchufe junto a la barbacoa que arrancaste porque hacía contacto y que ahora tapa la planta, tampoco lo necesito tanto, porque puedo comprar un alargo y subirlo a través del patio, y así volvemos a tener música como antes... Tú no te preocupes, todo se arreglará, ¿te acuerdas lo que hacíamos antes cuando te incorporabas en mitad de la noche indispuesto? Sí, lo de la burbuja, imaginar una enorme burbuja en la que nos metíamos dentro, hagamos igual ahora, sí claro los niños también van dentro...
Voy a dormir un rato ahora, ¿vale?...yo también te quiero.

(Se abre una puerta)

-Mamá… hoy en el cole un niño ha dicho que cuando te mueres es para toda la vida, que a una amiga de su primo le pasó...¿Papá no va a volver?

-Te preparo un colacao vale, vuelve a tu camita que enseguida te lo llevo.

Primavera, en teoría

     A mí, me intriga esa clase de personas que no tiene plantas en casa, tienen un pase los que tienen gatos que ya se sabe que ellos llega...