sábado, 26 de abril de 2008

Agua

Seguramente fue en La Vanguardia donde lo leí, era un breve artículo sobre el agua, me pareció útil. Se encargaba de desmitificar conceptos entorno al hecho de beber agua.
Y es que nos han bombardeado los sentidos con publicidad del tipo, tienes que beber dos litros de agua al día. Y yo me preguntaba, como va a poder alguien beber tanta agua. Y no es que yo beba refrescos a la hora de las comidas, siempre bebo agua, pero aún así, me sorprendía la cantidad.
Pues bien, la autora planteaba que es más que discutible que eso sea bueno, que no hay una cantidad fija para cada persona, que lo que marca la cantidad de agua que necesitas es la sed (bendito sentido común) si bien es cierto que de mayores como tenemos menos acuciado lo de sentir sed conviene no fiarse sólo de ella. Y que también depende de tu tipo de alimentación que necesites más o menos agua. Pues es obvio, que frutas y verduras tienen un gran contenido de agua.

En fin me gustó tanto que he querido compartirlo aquí: la moderación hasta en el agua.

miércoles, 23 de abril de 2008

Sant Jordi



Felicidades a mi hermano, a mi cuñado, al del blog (Jordicine) y en fin a todos aquellos a los que aún no llamándose así sienten este día como un día especial, y no se olvidan de regalar una rosa y un libro a aquellos a los que aman.

Un abrazo

martes, 22 de abril de 2008

Una historia de amor como cualquier otra

Cenábamos un sándwich enrollado, los míos creo que tenían los nº 19 y 21, uno tenía frankfurt y mostaza, el otro apio y roquefort. Casi todos los sábados empezábamos allí la noche, yo siempre “sueps” de limón, ella coca-cola y una pizza o el biquini (jamón y queso) y luego de postre yo un cortado y ella una crema catalana helada. Visto en la distancia aquellas cenas tenían algo de rituales, sin pretenderlo por supuesto, pero pedíamos casi siempre lo mismo.
Las dos solas, porque el resto de amigas tenían novio hacía años o se acaban de casar. Supongo que comentábamos cosas del trabajo, anécdotas no faltan cuando trabajas en una guardería, o tratas con gente. Y mi amiga sabe explicar las cosas y hacerte reír con cualquier nimiedad. Tras la ventana del bar del perla (que tampoco se llamaba así pero así lo conocíamos, de modo que a veces bastaba con decir vamos al perla, o hacemos un perla) la noche de pronto se hizo sentir, el cielo se transformó con una tormenta eléctrica, no hacía frío, estábamos a mediados de verano, ella sugirió: nos vamos para casa y yo le dije, no que va, salgamos que hoy es una noche especial.
Aquella noche conocí, por primera vez al que luego sería mi pareja y padre de mis dos hijas, él se nos presentó y al hacerlo nos arrancó la sonrisa. Tuvieron que pasar varios meses, cierto, desde aquel primer encuentro, pero a veces pienso en aquella noche en la que el cielo se lleno de destellos blancos sin que cayera una sola gota de agua, y que hubiera sido de mi vida entonces si no nos hubiéramos conocido. Y a veces me da por pensar que seguiríamos comiendo los mismos sándwiches.

viernes, 18 de abril de 2008

Las misteriosas raíces verdes


Me traje a casa la orquídea de mi madre en plan emergencia. Le dije haré lo que pueda con ella y te la devolveré cuando esté recuperada. No fue una sugerencia más bien un secuestro.
Ella con buena intención la había transplantado a un tiesto de metal muy bonito, y la planta que parecía que estaba a punto de florecer de pronto había paralizado su crecimiento. Los capullos no aumentaban de tamaño, las hojas estaban verdes pero lánguidas, el conjunto era descorazonador.
Mi cuñado de Canarias dijo las raíces de las orquídeas también hacen fotosíntesis. Días después recordé sus palabras y miré mi planta y comprendí entonces porque estaba en una maceta de plástico transparente y porque la maceta es negra translúcida. Se me ocurrió entonces hacer un transplante urgente a un recipiente de plástico y un mes más tarde parece que está reaccionando bien, todavía no ha florecido pero cada vez están más grandes y brillantes.
Así que si se os mueren las orquídeas tener en cuenta eso, yo las he puesto cerca de una ventana con mucho sol, pero tras la cortina, y debajo de ellas tengo una bandeja de cartón dorada, de esas de pastelería, de forma que tengan las raíces un poquito de reflejo extra. Y el agua mineral que sobra de los vasos es el riego a las que las he acostumbrado.
En fin os tendré informados del desenlace en cuestión, el pronóstico de momento es favorable.

Un saludo.

jueves, 17 de abril de 2008

Medidas poco convencionales para reducir el consumo de agua

He estado pensando sobre medidas para paliar en lo posible el consumo de agua y he aquí la primera (habrán más).
La primera afecta al estilismo: cortarse el pelo. En momentos de sequía sería un gesto bonito de solidaridad con el medio. Salvo que alguna cláusula de tu contrato de trabajo te lo impida porque consista en enseñarlo, vamos que seas modelo de la Vidal Sasson o de Pantene.
El motivo es obvio, un pelo corto no requiere tantos cuidados, ni tantos lavados, basta un buen corte y listos. Habrá quién proteste, pero y si quedo fea y si me veo poco femenina, pues nada, entonces tiramos de mitos sexuales del siglo XX, como Marylin Monroe, no llevaba ella el pelo corto, a lo sumo una melenita por encima de los hombros. Pues nada si ella era capaz de seducir con un mohín porque vamos a ser nosotras menos. Además cuando te cortas el pelo, sientes que cambias, a mi me sirvió para cerrar una etapa y empezar otra.
El otro día en mi gimnasio mientras yo me duchaba, tomaba una sauna de 10 minutos y me vestía, una chica se acaloraba y resoplaba tratando de alisar su melena, la verdad es que me pareció una estupenda manera de perder el tiempo. Me sequé con la toalla me puse un poco de espuma y pasé por su lado, no sé si más o menos guapa pero si sintiéndome un poco más rápida y lista. Porque esa es otra, es necesario gastar electricidad del secador media hora, para tener un aspecto diferente del que tienes. Me explico, yo tengo el pelo ondulado, mi cuñada lo tiene liso, pero cuando veo fotos de eventos, como bodas o bautizos, ella siempre lo lleva ondulado y yo claro, liso. En fin porque no nos empezamos a valorar como somos en vez de querer lo que no tenemos.
Por que no buscar la naturalidad. Creo que la campaña de Dove, con sus chicas normales ha dado en el clavo y se centra en esa idea. La belleza de cada persona (mujer u hombre porque todo lo que refiero a belleza no tiene un género determinado) es su particularidad.
Romper el binomio de perfección y belleza, porque todos somos imperfectos en algún aspecto u otro, pero eso no nos impide ser bellos también en alguna faceta de nuestra vida.
En fin, un abrazo.

martes, 15 de abril de 2008

Sobre el amor y sus indicios

Este post es por culpa de Anado, y su post del sábado 12 de abril, “Banderas y besos” así que os invito a leerlo allí.
Sobre si las mujeres nos equivocamos menos a la hora de confundir las señales que nos envía el otro, podría decirle que sí que normalmente las mujeres tenemos una percepción un poco más afinada, y casi me atrevería a decir del lenguaje corporal en general y eso nos viene porque desde antaño las mujeres, cuando son madres aprenden a identificar los gestos de satisfacción o disgusto de sus bebés, pequeñas personitas aun sin lenguaje verbal. Pero como todo hay notables excepciones, como una gran amiga mía que con 17 años, en moto, con un tipito de 50 y pocos confundió un piropo: “maca” (guapa) por vaca, y yo venga a reír y ella toda azorada.
Los indicios del amor hay que buscarlos en los detalles es cierto, pero lo de la puntualidad es relativo, pues y si porque le importaba llegar más guapa/o, más especial que nunca, se esmeró con la vestimenta o el maquillaje y llega tarde, entonces confundiríamos el exceso de celo, como desidia o desinterés, craso error.
Medir el amor con los besos, tampoco sería excluyente, hay personas muy poco efusivas o por el contrario muy entusiastas, a la hora de manifestar sus sentimientos.
Así que ahí va mi fórmula, la medida del amor la condiciona la cantidad de tiempo que empleamos en pensar en esa persona, y es directamente proporcional a la intensidad de satisfacción que ello nos produce, porque más de uno no deja de pensar en su jefe y en fin no se trata de lo mismo.
Cuando uno se enamora, su pensamiento se distorsiona, encuentra en el otro una fuente inagotable de bienestar. Pensar en ella, te hace sonreír sin causa, supone un motivo más para levantarte por las mañanas. El gran secreto del amor, correspondido, es que nos hace sentir mejores. El del no correspondido, se llama platónico y tiene otras grandes virtudes, entre las que destaca que no sufre deterioro alguno, siempre sale indemne. Pero de ese ya hablaremos otro día, que sino me alargo mucho y no cumplo mi buen propósito.

Primavera, en teoría

     A mí, me intriga esa clase de personas que no tiene plantas en casa, tienen un pase los que tienen gatos que ya se sabe que ellos llega...