jueves, 17 de abril de 2008

Medidas poco convencionales para reducir el consumo de agua

He estado pensando sobre medidas para paliar en lo posible el consumo de agua y he aquí la primera (habrán más).
La primera afecta al estilismo: cortarse el pelo. En momentos de sequía sería un gesto bonito de solidaridad con el medio. Salvo que alguna cláusula de tu contrato de trabajo te lo impida porque consista en enseñarlo, vamos que seas modelo de la Vidal Sasson o de Pantene.
El motivo es obvio, un pelo corto no requiere tantos cuidados, ni tantos lavados, basta un buen corte y listos. Habrá quién proteste, pero y si quedo fea y si me veo poco femenina, pues nada, entonces tiramos de mitos sexuales del siglo XX, como Marylin Monroe, no llevaba ella el pelo corto, a lo sumo una melenita por encima de los hombros. Pues nada si ella era capaz de seducir con un mohín porque vamos a ser nosotras menos. Además cuando te cortas el pelo, sientes que cambias, a mi me sirvió para cerrar una etapa y empezar otra.
El otro día en mi gimnasio mientras yo me duchaba, tomaba una sauna de 10 minutos y me vestía, una chica se acaloraba y resoplaba tratando de alisar su melena, la verdad es que me pareció una estupenda manera de perder el tiempo. Me sequé con la toalla me puse un poco de espuma y pasé por su lado, no sé si más o menos guapa pero si sintiéndome un poco más rápida y lista. Porque esa es otra, es necesario gastar electricidad del secador media hora, para tener un aspecto diferente del que tienes. Me explico, yo tengo el pelo ondulado, mi cuñada lo tiene liso, pero cuando veo fotos de eventos, como bodas o bautizos, ella siempre lo lleva ondulado y yo claro, liso. En fin porque no nos empezamos a valorar como somos en vez de querer lo que no tenemos.
Por que no buscar la naturalidad. Creo que la campaña de Dove, con sus chicas normales ha dado en el clavo y se centra en esa idea. La belleza de cada persona (mujer u hombre porque todo lo que refiero a belleza no tiene un género determinado) es su particularidad.
Romper el binomio de perfección y belleza, porque todos somos imperfectos en algún aspecto u otro, pero eso no nos impide ser bellos también en alguna faceta de nuestra vida.
En fin, un abrazo.

4 comentarios:

Jordicine dijo...

Pues me parece una idea muy original. Por cierto, cuando el agua no es nuestra, todavía se derrocha más. El otro día, en la piscina, los chicos de los equipos de competición se tiraron un cuarto de hora bajo la ducha... como cada día. Y eso que está lleno de carteles en los que se puede leer que podemos ducharnos con sólo darle dos veces al pulsador. Pero ellos, ni caso. Un saludo y gracias por pasarte por mi blog. Volveré.

Sonia dijo...

Gracias Jordi. Tienes razón en lo de la ducha, mojarse, enjabonarse y salir. A ver a ver si vamos a tener que poner cámaras de seguridad en vuestros vestuarios ;P

Un abrazo

sepuedesermasjeta dijo...

La verdad es que me merezco un buen rapapolvo porque yo soy de las que me acicalo durante largo rato, me encanta tirarme 10 largos minutos bajo el agua caliente. Eso sí, ni me ducho ni me lavo el pelo todos los días, algo es algo.
Yo llevé el pelo corto durante muchos años, es comodísimo, pero ahora me gusta tenerlo largo

Sonia dijo...

Si Selvas, esto de dejarse caer el agua es otro buen invento de los romanos. Pero si lo que queremos es ahorrar agua habrá que ir tomando conciencia de su escasez e importancia.
Cuanto a la melena, ahora entiendo porque has escogido esa pintura ;) un abrazo

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