viernes, 19 de diciembre de 2008

Por dar conversación

La secuencia es ésta. Suelo ir a clases un par de veces, cuando por horario puedo. Y algunos sábados. Entre semana nunca he hecho una clase con más de cuatro personas, los sábados en cambio si podemos llegar a ser hasta quince.
El lunes pasado sólo fui yo, no hizo la clase pero me propuso ponerme la música mientras hacía mi entreno (gesto amable por su parte) le pregunté ¿la has cambiado ya? (por darle conversación) y me contesta si, claro, ¿no viniste a la clase del viernes?, no ¿y a la del sábado?, no. Ah! (pone cara de sorprendido)
Y digo yo, como puedes preguntar si ha venido, a una alumna que viene con tanta regularidad, vamos si es que soy la ALUMNA con mayúsculas si, si es que a menudo soy la única que viene a clase.
Realmente o no se fija mucho, vamos nada, y en cuanto nos ve en el agua somos tan diferentes como una manada de pingüinos, o va muy estresado que puede ser, o no quiso darle importancia y quedó pillado en falta por lo tremendamente obvio: que tiene que saber si vengo o no a clase, vamos, creo yo. (Me tiene frita)

4 comentarios:

Ana. dijo...

jajjaja Ay pobree! Ignóralo tú también!
O dile aquello de... como soy tan pequeñita y tengo tan poca voz... ;)

Sonia dijo...

Jajaja Ana, hoy llegué 5 minutos tarde, y me estaban esperando para hacerla clase con otro alumno, "por que vas a hacerla no Sonia?" bueno hemos pasado desde no notar mi presencia a que me llame por el nombre (porque esa es otra, no va y me llama un día la del gorro rojo, por dios que suena a tribu india!)
Saludos

Jordicine dijo...

Lo entiendo. Ni que fueras invisible! Un besazo, Sonia.

Sonia dijo...

Bueno Jordi, que sólo nos tengamos que preocupar por eso ;)
Besitos

Cumpleaños Feliz, hija.

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