Hace días que no me siento a escribir, lo cierto es que el empezar las clases las nenas ha supuesto un cambio considerable, de pronto tengo siete horas libres cada día, y ni que decir tiene que me ha dado por nadar, por leer con tranquilidad, por probar pilates, por salir a caminar con amigas además de todas las cosas habituales. Estoy contenta, después de pasar un agosto bastante agridulce parece que las aguas vuelven a su cauce. Quizá fue después de ir a Castellar de N’Hug, que algo empezó a cambiar, tal vez, ahora que lo pienso fueron las piedras que compré en aquella tienda de recuerdos, entre todas para mí escogí una de color azul que según la etiqueta daba fuerza, las nenas escogieron también las suyas, y todas han acabado en mi bolso.
viernes, 25 de septiembre de 2009
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4 comentarios:
por eso tu blog es azul... y ahora tambiñen tu bolso
se me olvidó cerrar con un "?"
Pues me alegro, de verdad. Un beso.
Lo más curioso del caso, es que el azul no es mi color favorito, pero es el del blog, el único que realmente le va bien, la marca de la casa que dices tú, Jon.
Gracias Jordi. Otro para ti.
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