Es una comedia romántica un tanto previsible, pero que no te importa ver, con palomitas recién hechas y la chimenea iluminando el salón.
Pero sin chimenea, o sin palomitas, es probable que también te vaya a gustar porque te va mostrando rincones bonitos de la ciudad de New York, a modo de postales, algún bar estiloso, la ópera, alguna hamburguesería y a través de la trama quiere contarte una historia, ya que el romanticismo en este siglo, está en horas bajas y por otro lado recuperar la música de Celine Dione que además de interpretarse a si misma, produjo la película. Y la verdad es que no es mala la idea, se hace publicidad y se da a conocer a un público más amplio que a lo mejor no la conocía tanto.
Así que venga si no la habéis visto, dejadla apuntada para una tarde de esas relajadas.
Paz y amor, para todo el mundo y para ti.
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