viernes, 28 de noviembre de 2008

Declive o Plenitud

Espero que esto no sea la antesala de la famosa crisis de los 40, porque me niego. Llevo de un tiempo a esta parte dándole vueltas al tema. Esta mañana después de hacer la clase el monitor me tomo los datos para preparar un entreno personalizado, y tras preguntarme la edad, 36 (y eso que a punto estuve de decirle: casi 37) no te lo pierdas la siguiente pregunta fue ¿A qué se dedica?. Suerte que me contuve la carcajada. Quizá le pilló por sorpresa y esa edad le pareció edad suficiente para mantener las distancias, pero cinco segundos más tarde, imagino superada la primera impresión, reaccionó mejor y acabó el cuestionario con el tú de nuevo.

Y es que aquí, en España, hay una diferencia muy importante entre el tú y el Ud., es un signo de consideración y respeto si por ejemplo un niño lo usa para hablar con una persona mayor que no conoce demasiado, pero está totalmente fuera de lugar si hay confianza por medio, en ese caso resulta tremendamente malsonante para el que lo recibe. Por ejemplo mis hijas no hablan de ud. a sus abuelos, ni mis sobrinos se dirigen a mi, sino es con un cordial tuteo.

La cuestión no es que sea la primera ( y siempre un poco traumática) vez que me llaman de Ud., pero en el contexto de hoy en fin si que resultaba un tanto cómico. Porque me está viendo en bañador un par de veces por semana y me tutea, pero me hace el cuestionario y ya soy digna de un trato de Ud. (que mal, no?). Sí ya lo sé que también hay una lectura positiva, y debe ser que mi musculatura y mi celulitis por supuesto, no merecen tanta consideración como mis años biológicos ( en esta vida está claro, que quién no se consuela es porque no quiere).

Así que esa es la reflexión de hoy, ¿estoy en el inicio del declive o el inicio de la plenitud?.
Relativo, como todo. La teoría dice que a partir de los 40 ya no hay regeneración celular, suena fuerte pero algo leí al respecto, nuestra especie está programada así, por tanto a partir de los 40, de algún modo todo lo que vivimos, por decirlo de algún modo, es de regalo. Por eso es tan fácil de joven tener buena salud, sin cuidarse demasiado, lo difícil es mantenerse así el resto del tiempo. Pero físicamente no me encuentro peor que hace diez años, si no te diría que estoy hasta mejor. Y ya no es sólo físico, también estoy en un mejor momento emocional que entonces, que mejor no recordar.
Al final va a ser verdad aquello de que uno tiene al fin de cuentas, la edad que quiere tener, por eso mi mejor amiga aunque es de enero y de mismo año aparece dos años más joven en la red, debe ser que esa es la franja a no superar, los 35, que lo realmente interesante es permanecer en esa edad al menos durante los próximos siete años.
En fin os deseo un feliz fin de semana lleno de antioxidantes (tomates, zanahorias, vitamina C y té verde) que hoy ha empezado la lucha contra los radicales libres, y sobretodo no os olvidéis del mejor anti-arrugas que se ha inventado: sonreír.

3 comentarios:

Ana. dijo...

Madre mía Sonia... entiendo como te habrás sentido con el usted, te entiendo porque lo he pasado... pero no veas como me has dejado a mí! jajajaj Que me digas que a partir de los 40 ya no se regeneran mis células y que ando por aquí 'de regalo'... me muerooo! jajajaj
Pues mira, me pasa como a ti... me veo mejor ahora, en todos los sentidos! ;)

sepuedesermasjeta dijo...

Yo creo que vas hacia la plenitud, no hay más que leerte, tienes claro que estás mejor que nunca y eso lo da la edad, la experiencia. Ahora toca disfrutar y mirar hacia delante con muchos ánimos.
Un abrazo

Sonia dijo...

A ver Ana, si nos va a pasar como con los buenos vinos.. que mejoran con los años ;)
Eso Selvas, respuesta acertada. Que la vida son dos días y hay que saber disfrutarlos bien.

Besitos a las dos.

Que sepáis que tomo noto de las ausencias masculinas..;P

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...