miércoles, 3 de junio de 2009

Accidente aéreo de Air France

Mueren cada día miles, cientos que digo deben contarse por millones las personas que abandonan este mundo cada día.
Y aunque me gustaría pensar que la mayor parte lo hacen porque les ha llegado su fin, el fin de una placentera o intensa vida por este mundo, sabios de experiencias y emociones, lo sé, la realidad es lamentablemente mucho más triste y mueren en muchísimo mayor número sin querer hacerlo, por enfermedades que algunas se curarán algún día, otras por no tener medios para acceder a las curas, otras a manos de personas que les siegan esa posibilidad de ser, perdiendo la única y frágil existencia que conocemos como vida humana.
Y todas esas miles, millones seguramente de personas que se mueren, lo hacen calladamente, de forma anónima salvo para el desconsuelo de sus propias familias, en el mejor de los casos. Cada día.
Pero si un día coges un avión, y te accidentas, te estrellas, te lanzan en picado hasta el mar, entonces no, entonces invertimos los términos, entonces a todos parece que debe importarnos todas y cada una de esas biografías que hasta el momento de subirse en el fatídico avión eran casi siempre vidas singulares y por supuesto anónimas.

La muerte no parece tener sentido cuando sobreviene a bebés, a niños a jóvenes o a personas que no estaban preparadas para morir, nos sobrecoge y nos trastorna. Nos resulta entonces antinatural, inhumana, ajena, tírana y caprichosa y ¿acaso pensamos que el saber, cotejar aquellas vidas pudiera darnos alguna pista oculta? algún motivo del porqué de pronto doscientas personas, sanas, que viajaban felices, _las biografías casi nunca indican lo contrario_, de un continente a otro dispuestas a proseguir con su periplo vital se ven privadas de la posibilidad de hacerlo.

En mi opinión los artículos de la prensa, póngamos el calificativo de seria, no deberían desbordarnos con esos datos biográficos, creo que deberían ser más mucho más objetivos, porque me parece que en el fondo sólo hay el ánimo de vender, todas esas pequeñas vidas, traficar con su recuerdo, en vez de ser rigurosos e investigar las causas, para que podamos decidir si es tan seguro viajar en avión como se predica.

De todos modos, mi sentido pésame a todas esas familias.

1 comentario:

Jordicine dijo...

Ha sido durísimo. Mi pésame a todas las víctimas. Besos.

Cumpleaños Feliz, hija.

 Ayer cumplió 17 nuestra hija pequeña, sí, la de los ricitos, la que era menudita pero muy espabilada,  la que acompañaba a su hermana mayor...